Uno de los mitos griegos más famosos es el de Prometeo, quien robó el fuego de los dioses para dárselo a la humanidad. Como castigo, Zeus lo encadenó a una roca donde un águila devoraba su hígado diariamente, el cual se regeneraba cada noche. Este mito simboliza el sacrificio, la rebelión contra la autoridad y la búsqueda del conocimiento.