El eneagrama de la personalidad describe nueve tipos de personalidad básicos. Cada uno de ellos tiene unas características distintivas que reflejan su forma de pensar, de sentir y de comportarse consigo mismos y con su entorno. ¿Quieres saber cuál es tu eneagrama? En este artículo te contamos en qué se basa este sistema, cuáles son las personalidades que lo forman y cómo puedes saber cuál es tu eneagrama para conocerte mejor.
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¿Qué es el eneagrama de la personalidad?
El eneagrama de la personalidad es un sistema de tipificación que incluye nueve tipos básicos de personalidad, representados por un número del uno al nueve. Cada uno de nosotros tenemos una personalidad dominante, pero también podemos manifestar algunas de las características y aspectos de otros tipos según las circunstancias. Es decir, que nadie es 100% uno o 100% otro. Entonces, ¿es fiable?
Conocer cuál es el eneatipo dominante de una persona permite entender los fundamentos de su personalidad. Por ejemplo, si conocemos a alguien que siempre busca la perfección, seguramente estaremos ante un eneatipo 1. Saberlo nos ayudará a entender sus reacciones: se frustra con facilidad, parece que nunca nada es suficiente y es muy pesado con las normas y protocolos. Si entendemos que todo esto viene de su herida de imperfección, podremos hacer frente a su personalidad y empatizar con él para ayudarle.
¿Cómo saber cuál es mi eneagrama de la personalidad y para qué me servirá?
Conocer tu eneagrama de la personalidad te ayudará a entenderte mejor y saber de dónde provienen algunas de tus heridas más relevantes. Siguiendo con el ejemplo anterior, puede que seas tú la persona con eneatipo 1. Te frustras con facilidad y sientes que nunca nadie está a la altura de lo que esperas de ellos, lo que te provoca una gran insatisfacción y no sabes por qué. Al descubrirlo, puedes comenzar a trabajar en tus heridas y conocerte mejor.
Para saber cuál es tu eneagrama, puedes leer el siguiente apartado: te contamos las características de cada una de las personalidades para que puedas encontrar la que encaja mejor con tu forma de ser. Recuerda: ninguna de ellas es buena o mala, y ninguna de ellas nos representa al 100%; son la base a partir de la cual trabajar.
¿Cuáles son los 9 eneatipos del eneagrama de la personalidad?
Las 9 personalidades del eneagrama se dividen en tres tipos diferentes. Esta clasificación también recibe el nombre de tríada caracterial:
- Caracteres instintivos. Está formada por los eneatipos 8, 9 y 1.
- Caracteres emocionales. Conformada por las personalidades 2, 3 y 4.
- Caracteres mentales. Que incluye los eneatipos 5, 6 y 7.
Veamos en qué se basa cada una de ellas. ¿Te reconoces con algunas de sus características?
Eneatipo 1: busca la perfección
Las personas que se identifican con el eneatipo 1 nunca están satisfechas. Buscan la perfección en todas las áreas de su vida y son muy exigentes consigo mismos y con los demás. Pero, como la perfección no existe, suelen frustrarse y enfadarse con mucha facilidad. ¿Su principal defecto? Sí, lo has adivinado: la ira, que camuflan bajo su amor por las normas, leyes y protocolos.
Su personalidad tiene una razón de ser: cuando fueron pequeños tuvieron la sensación de no ser suficiente, de ser imperfectos, lo que marcó y condicionó su desarrollo. Es a causa de esta misma herida que su mayor miedo es que les consideren malos, mediocres, defectuosos… en definitiva: imperfectos.
Algunos ejemplos de eneatipo 1 son Hermione Granger, Atticus Finch o Lisa Simpson. También se ve muy claro en Monica Geller, de Friends: una obsesionada con el orden que se enfurece cuando las cosas no están como ella cree que deben estar.
Eneatipo 2: necesita amor
Amarse a uno mismo es egoísta a ojos de un eneatipo 2. Para ellos, lo importante es priorizar las necesidades de los demás por encima de las propias, porque así es como podrán ser amados. Esto se debe a que cuando eran pequeños aprendieron que no eran dignos de amor, por lo que debían anteponer las necesidades de los demás a las suyas para merecerlo.
Quienes se identifican con este tipo de personalidad tienen miedo de ser indignos del cariño y afecto de los demás. Dan tanto amor porque están convencidos de que si lo hacen, los demás se lo van a devolver. Creen que el mundo es un lugar lleno de gente que depende de ellos, un pensamiento que les pone muy cercanos a la soberbia.
El eneatipo 2 por excelencia es Catalyn Stark: cuidadora, con entrega, volcada en los demás. otros ejemplos de eneatipo 2 también son Campanilla, Hagrid o Peeta Mellark.
Eneatipo 3: necesita aprobación
Obsesionado con el éxito y la validación externas, el eneatipo 3 sintió que no era valioso durante su infancia y creció convencido de que si no brillaba o sobresalía en un ámbito concreto, nadie le tomaría en cuenta. Por eso, busca constantemente la admiración externa, hasta tal punto que termina olvidándose de su verdadero yo.
El eneatipo 3 del eneagrama de la personalidad tiene miedo de ser un fracasado. No puede soportar que los demás le vean de esa manera ya que está convencido de que sólo se valora a los ganadores. Su miedo y sus ansias por conquistar la admiración ajena le llevan a la vanidad.
Ejemplos de eneatipo 3 clásicos son Jay Gatsby, Don Draper, Jaime Lannister o incluso el carismático protagonista de Cars, Rayo McQueen. Se caracterizan por la búsqueda del éxito y el reconocimiento externo a todo coste.
Eneatipo 4: necesita atención
Las personas que se identifican con el eneatipo 4 suelen dedicar la mayor parte de su tiempo a mirarse al ombligo y pensar en ellas mismas. Y, a pesar de ello, no consiguen verse. El eneatipo 4 cree que los demás deben descubrirlo y suele hablar mucho sus emociones y sus sentimientos en su impulso por querer ser único y especial. Este impulso, de hecho, nace directamente de su herida de la infancia: la sensación de inferioridad.
Para compensarlo, tratan de convertirse en una persona única, comparándose continuamente y creyendo que les falta algo para lograr la felicidad, pero sin tener nunca suficiente. Esta constante comparación con los otros les vuelve envidiosos y propensos a la tristeza y la melancolía.
¿Cuál es el mayor miedo de alguien que anhela ser único y especial? Exacto: que les consideren vulgares y corrientes. Durante su infancia aprendieron que deben manifestar grandes cualidades si quieren llamar la atención de los demás, por lo que ser ‘del montón’ es uno de sus temores más fuertes.
Kylo Ren, Edward Rochester, Anakin Skywalker o Jo March son ejemplos de eneatipo 4 a tener en cuenta cuando pensamos en esta clase de personalidad. ¿Te lo habías planteado antes?
Eneatipo 5: teme sus sentimientos
El eneatipo 5 tiene miedo a no poder relacionarse con los demás debido a la incomodidad que sienten con el contacto físico y los sentimientos ajenos. Normalmente, sus allegados les definen como personas frías, reservadas y distantes, con una gran tendencia a encerrarse en sí mismos y buscar su mundo racional, teórico e intelectual.
La sensación que predomina en el eneatipo 5 es la de no ser capaz. Cuando era pequeño se sintió abrumado por unos padres que invadían su espacio físico y emocional, lo que le llevó a encontrar refugio y seguridad en su mente. Ahora, el miedo a ser ignorante e incapaz de vivir en el mundo le afecta, ya que no se ve capaz de estar a la altura de las exigencias emocionales de los demás.
¿Se te ocurren algunos personajes que puedan encajar en esta descripción? Si estás pensando en Amelie, Sherlock Holmes o Sheldon Cooper, vas por buen camino; ellos son claros ejemplos de eneatipo 5.
Eneatipo 6: teme decidir
La falta de confianza en sí mismo es el principal rasgo característico del eneatipo 6. En su infancia, la autoridad tenía una ruta marcada que debían seguir para sentirse seguros, pero recuerdan que constantemente se rebelaban (consciente o inconscientemente). Por ello, terminaron por interiorizar que confiar en uno mismo no estaba bien.
Como no creen en sí mismas, no se ven capaces de tomar decisiones. A menudo les preguntan a los demás qué hacer acerca de su propia vida, en un intento por sentirse constantemente seguros y con certezas absolutas. Ven el mundo como un lugar inseguro que les hace estar siempre alerta ante posibles peligros, por lo que su principal defecto es la cobardía.
Las personas del eneatipo 6 son comprometidas y protectoras, igual que Batman, Ron Weasly, Hamlet, Sam Gamgee o Mulan. Ellos personifican muy bien la esencia de esta clase de personalidad.
Eneatipo 7: teme sufrir
Identificar a alguien del eneatipo 7 es relativamente sencillo: son personas que no soportan contactar con el vacío existencial y utilizan su personalidad alegre y divertida como mecanismo de defensa. La hiperactividad, el hedonismo y la búsqueda de placer a corto plazo son características distintivas de este tipo de personalidad, experta en utilizar el placer para ignorar su malestar.
Esta conducta suele provenir de su infancia, donde fueron prematuramente desatendidos y recuerdan haber recurrido a juguetes y experiencias placenteras para sentirse seguros. Al final, terminaron por interiorizar que sentir dolor no estaba bien. Debido a ello, su mayor miedo es quedarse sin nada y sentir el dolor y el sufrimiento.
La espontaneidad, el optimismo y la impulsividad son propias del eneatipo 7, al que podemos ver reflejado en la forma de actuar de Marti McFly, Han Solo, Peter pan, Anna de Frozen o incluso Iron Man.
Eneatipo 8: busca el control
Las personas que se identifican con el eneatipo 8 buscan protegerse tras una coraza y tienden a reaccionar de forma agresiva cuando se sienten amenazados. Son personas que afrontaron un grave conflicto cuando eran pequeñas que les arrancó de la inocencia, sintiéndose desprotegidas y vulnerables, por lo que de adultas tienen miedo a que les vuelvan a hacer daño, a que les controlen o les dominen.
El eneatipo 8 del eneagrama de la personalidad cree que el mundo es un lugar injusto en el que sólo sobreviven los fuertes. Por ello, es habitual que adopten una actitud de protección sobre sí mismos, pero también hacia aquellos a los que ven como más vulnerables y débiles.
¿Se te ocurren personajes poderosos y fuertes que puedan encajar en esta clase de personalidad? Daenerys Targaryen, Darth Vader, Katniss Everdeen, Tony Soprano o Leia Organa son ejemplos de eneatipo 8 a tener en cuenta.
Eneatipo 9: busca evitar problemas
El eneatipo 9 no sabe lidiar con el conflicto y la ira porque se ha acostumbrado a anularse a sí mismo como persona, con el objetivo de mantenerse en su zona de confort y no molestar a nadie. Identificamos a estas personas porque tienden a procrastinar y les cuesta mucho decir que no precisamente por su miedo al conflicto.
Normalmente, el eneatipo 9 asocia su infancia a una época tranquila y armoniosa, en la que tenían que adoptar una posición de mediador si surgía algún conflicto. Esto es lo que les lleva a interiorizar que no debían tomar partido si querían que todo fluyera en paz.
El miedo más fuerte de estas personas es separarse de los demás y entrar en conflicto, así que evitan manifestarse de cualquier manera. Debido, precisamente, a que se aferran a la zona de confort, su mayor defecto es la pereza.
Los eneatipos 9 son tolerantes, diplomáticos y mediadores, igual que Jon Snow, Phoebe Buffay, Harry Potter o Luke Skywalker; personajes que temen el conflicto y buscan mantener la estabilidad.
Estudia el eneagrama de la personalidad
¿Con cuál de los 9 eneatipos del eneagrama de la personalidad te identificas? No es sencillo dar con la respuesta, igual que tampoco lo es hacer frente a realidades que pueden disgustarnos. Para aprender a afrontarlo, a conocernos y a sanar nuestras heridas del pasado, la psicología holística aporta herramientas y técnicas de gran utilidad. ¡Infórmate acerca de nuestra formación en el ámbito!