¿Cómo dejar de ser borde?

Ser percibido como una persona borde puede afectar negativamente a nuestras relaciones interpersonales. ¿Es ese tu caso? O, tal vez, ¿eres una persona borde sin saberlo? La manera en que los demás nos perciben puede marcar la diferencia en muchas áreas y aprender a manejar esta tendencia mejora significativamente la calidad de las interacciones sociales y la satisfacción personal. Hoy te contamos cómo afecta a las relaciones y cómo dejar de ser borde, ¡quédate para descubrirlo!

¿Qué quiere decir que una persona es borde?

Ser borde quiere decir tener un comportamiento brusco, cortante o grosero en situaciones sociales. Algunas características de una persona borde incluyen:

• Respuesta cortantes. Alguien borde puede responder de manera abrupta o utilizando monosílabos sin ofrecer una comunicación fluida o cálida.
• Impaciencia. Tienden a mostrar impaciencia ante los errores o acciones de otros, sin dar margen para la comprensión o el perdón.
• Falta de empatía. Las personas bordes no muestran preocupación por los sentimientos o perspectivas de los demás, lo que puede percibirse como indiferencia o insensibilidad.
• Directividad excesiva. Tienden a imponer sus opiniones o decisiones sin considerar alternativas o la opinión de los demás.
• Falta de tacto. Pueden expresar opiniones o críticas de manera brusca, sin considerar la sensibilidad de quienes están alrededor.

¿Cómo actuar con una persona borde?

Cuando nos encontramos con una persona borde, resulta difícil saber cómo actuar y manejar la tensión que puede surgir. Algunas estrategias para actuar con una persona borde incluyen mantener la calma, establecer límites claros, practicar la escucha activa y ofrecer una retroalimentación constructiva.

En ocasiones, tratar a una persona borde puede volverse insostenible, por lo que ante situaciones extremas lo mejor es evitar la confrontación. En lugar de confrontarla directamente, trata de desviar la atención hacia aspectos más positivos de la conversación o del entorno.

¿Cómo afecta ser borde a las relaciones?

Sin embargo, muchas personas bordes no saben que lo son. Inconscientemente, actúan así para defenderse o porque tienen miedo de mostrarse tal y como son, y eso es un grave problemas para las relaciones. Algunas de las maneras en las que ser borde afecta a su entorno son:

• Crean barrera emocionales. Las personas que son percibidas como bordes tienden a generar barreras emocionales que dificultan la conexión genuina con los demás. Esto puede hacer que se sientan distantes o reacios a interactuar, ya que perciben que la persona borde no es receptiva o amigable.
• Impacto en la comunicación. Las respuestas bruscas o cortantes pueden hacer que los interlocutores se sientan incómodos o intimidados, lo que dificulta la construcción de relaciones basadas en la confianza y la apertura.
• Generación de conflictos. Pueden generarse malentendidos, resentimientos y confrontaciones que dañan la relación y dificultan la resolución pacífica de problemas.
• Dificultad para estableces vínculos. La falta de empatía y la incapacidad para comunicarse de manera afectuosa pueden alejar a las personas y hacer que se sientan poco valoradas o comprendidas.
• Percepción negativa. Una conducta borde a menudo conduce a que los demás perciban a la persona como poco amable, intolerante o incluso hostil, lo que puede afectar a la reputación personal y profesional.
• Impacto en el bienestar emocional. Puede causar estrés, ansiedad y malestar tanto en ella misma como en las personas que interactúan a su alrededor.
• Falta de colaboración y cooperación. En entornos profesionales, una persona borde puede obstaculizar la colaboración efectiva y la cooperación entre colegas.

¿Cómo dejar de ser borde?

¿Eres tú la persona que se percibe como borde? Entonces, no te habrá sido nada fácil llegar hasta aquí. Y eso tienes que reconocerlo: estás haciendo un gran esfuerzo para cambiar, lo cual es positivo tanto para ti como para las personas que te rodean. Y por eso tenemos algunas estrategias que te ayudarán si te preguntas cómo dejar de ser borde:

Autoevaluación

Lo primero que debes hacer es reflexionar acerca de ti mismo. Intenta pensar en situaciones en las que al gente a tu alrededor te ha percibido como borde. ¿Qué estabas haciendo? ¿Cómo te sentías? ¿Qué dijiste, y de qué manera? Identifica patrones o desencadenantes comunes de este comportamiento.

Empatía

Trata de ponerte en el lugar de los demás y considerar cómo pueden sentirse ante tus respuestas o acciones. Practicar la empatía puede suavizar las interacciones y fortalecer las relaciones. Además, te permitirá analizar los hechos desde otro punto de vista, mejorando tanto tus conocimientos sociales como tus relaciones.

Habilidades de comunicación

Aprende a expresar tus opiniones de manera clara y directa sin ser brusco. Algunos tips para mejorar tu comunicación incluyen utilizar un tono amable, practicar la empatía, la escucha activa y evitar juzgar a los demás (las personas bordes suelen pecar mucho de ello sin saberlo).

Resolución de conflictos

Busca y practica las técnicas de resolución de conflictos más efectivas. Estas promueven el entendimiento mutuo y la colaboración en lugar de la confrontación. Ante situaciones que te pongan contra las cuerdas, puedes recurrir a ellas para evitar entrar en un conflicto y solucionarlo de manera asertiva.

Aprende a relajarte

Si estás sometido a mucho estrés y ansiedad, ¡es normal que tu comportamiento sea algo borde! Es muy difícil ser amable cuando apenas dedicamos ni un minuto a nosotros mismos y nuestro bienestar. Lo mejor es buscar un hueco y parar: practica técnicas de relajación como la respiración profunda o la meditación. Estas te ayudarán a manejar mejor las emociones intensas.

Retroalimentación

¿Por qué no? Pide a personas de confianza que te den retroalimentación honesta acerca de cómo perciben tu comportamiento. Esto puede otorgarte una idea bastante precisa de qué áreas necesitas mejorar y ayudarte a conocerte mejor a ti mismo.

Autoconocimiento

Finalmente, conocerte mejor a ti mismo es clave a la hora de cómo dejar de ser borde. Se trata de algo que todos, independientemente de nuestra conducta, debemos hacer para sentirnos plenamente satisfechos con quiénes somos. Una forma de hacerlo es a través de la psicología y la inteligencia emocional.

Las herramientas que te proporcionan ambas disciplinas están directamente enfocadas a perfeccionar tu comunicación, conocer mejor quién eres y desarrollar tu máximo potencial en aquello que te apasiona de verdad. ¿Por qué no lo intentas? Conócete y conoce mejor a los demás con la formación en inteligencia emocional.

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